Austria es un paraíso para los amantes de la Naturaleza y para el turismo familiar. En nuestro caso, que somos familia numerosa con tres niños, pasamos una semana en la región de Salzburgo, donde visitamos gargantas, cascadas, parques naturales, carreteras panorámicas como el Grossglockner, lagos espectaculares como el Wolfgansee, y nos bañamos en varias piscinas termales cercanas a nuestro alojamiento en Sant Johann im Pongau. Compramos la tarjeta Salzburgerland Card en la oficina de turismo del pueblo y enseguida la amortizamos.
Es cierto que varios días nos amaneció lloviendo pero tuvimos suerte enseguida salía el sol. De todos modos, siempre llevábamos en el maletero los chubasqueros junto a una bolsa con toallas y bañadores, por si se nos presentaba la ocasión de bañarnos en un lago o, si el tiempo no mejoraba, bañarnos en algún centro termal de la zona. Os lo recomiendo. Disfrutamos muchísimo de todas las excursiones y no dudaría en repetirlas.
Aquí os dejo nuestra guía.
Visitamos las Cascadas Krimml, un auténtico espectáculo de la naturaleza. El agua cae desde una altura total de 380 metros en tres saltos y forma la cascada más alta de Europa.
La tarde la dedicamos a descansar y disfrutar en las Termas Amadeus.
Entramos en la Fortaleza Hohenwerfen, recorremos el desfiladero de Lammerklamm y la cascada de Gollinger.
En la estación de montaña Wagrainis Grafenberg encontramos el paraíso para los niños. Lago, colchonetas, toboganes, columpios gigantes, rutas de senderismo y preciosas vistas. A los pies de la estación nos refrescaremos en la piscina de Wagrain Wasserwelt Amadé.
Nos desplazamos a Sant Gilgen, donde subimos al teleférico Zwölferhorn Seilbahn y disfrutamos de unas increíbles vistas de los lagos de la región de Salzkammergut, con el Wolfgangsee a nuestros pies.