Día 13 en nuestra ruta con niños en coche por Bretaña y Normandía. Nos levantamos pronto. Terminamos de recoger el apartamento, le devolvemos las llaves a nuestra casera y abandonamos Bretaña para emprender la segunda etapa del viaje a la región de Normandía. Desde el alojamiento, situado a las afueras del pueblo de Guenroc, son dos horas de coche por autovía gratuita. He de mencionar que todas las carreteras de Bretaña y Normandía son gratuitas.
Llegamos a Caen sobre las diez y media de la mañana. Dejamos el coche en un aparcamiento cubierto junto al centro de la ciudad y comenzamos a pasear por sus calles. La entrada al nuevo apartamento se realiza a partir de las dos del mediodía así que tenemos la mañana para visitar Caen y comer tranquilamente. Comenzamos por la catedral, parcialmente reconstruida tras los bombardeos de la 2ª Guerra Mundial. De hecho, el 75% de la ciudad quedó destruida tras la guerra. Los aliados tardaron casi dos meses en liberarla tras el desembarco de Normandía.
Junto a la Catedral encontramos el castillo de Caen, también en proceso de reconstrucción, 80 años después de ser bombardeado y destruido.
Comimos en una creperie con unas galetes deliciosas, junto a la muralla y seguimos el paseo hasta la Abadía de las Mujeres.
Dice la leyenda que Guillermo el Conquistador se enamoró de su prima Matilde y pidió a la iglesia su bendición para poder casarse con ella. La iglesia no veía bien la unión con su prima y el Papa le puso como condición que si construía dos abadías en la ciudad, una para los hombres y una para las mujeres, le daría su bendición para el matrimonio. Guillermo así lo hizo y hoy en día los restos de Matilde reposan en la catedral de la abadía de las mujeres y los restos de Guillermo reposan en la abadía de los hombres.
Fundada en el siglo XI por la reina Matilde de Flandes, duquesa de Normandía y esposa de Guillermo el Conquistador, la Abadía de las Mujeres constituye una obra maestra del arte románico normando. Durante su historia, ha albergado a monjas benedictinas, posteriormente fue convertida en cuartel, depósito de mendicidad, hotel y hospicio. Hoy en día es la sede de la Región de Normandía.
Por su parte, la Abadía de los Hombres es un ejemplo de la arquitectura románica normanda. Fundada en el siglo XI, al igual que la Abadía de las Mujeres, por la reina Matilde y Guillermo el Conquistador, fue preservada de los bombardeos de 1944 porque sirvió de centro sanitario para la población de Caen y en la actualidad alberga el Ayuntamiento de Caen.
Tras la visita a ambas abadías es hora de entrar al apartamento. Nuestra casera nos espera en la puerta con las llaves en la mano. Nos enseña el apartamento, el aparcamiento privado y quedamos sorprendidos de las dimensiones del alojamiento. Parece un palacio en el centro de Caen. Sin embargo, no disponemos de mucho tiempo para disfrutarlo. Rápidamente descargamos las maletas y enseguida volvemos al coche para comenzar nuestra visita por las playas del desembarco de los aliados en Normandía durante la segunda guerra mundial.
Ruta por las playas del desembarco
Playa Sword y Playa Juno
Comenzamos la visita a las cinco playas de Normandía donde se produjo el desembarco de los aliados para liberar a Francia de la ocupación alemana el 6 de junio de 1944 durante la Segunda Guerra Mundial.
El primer destino es el Museo del Muro Atlántico-Gran Bunker, situado a pocos metros de la terminal de ferry de Ouistreham y de Sword Beach (Playa de la espada), donde desembarcó el ejército británico. El museo se encuentra en el interior del antiguo puesto de dirección de fuego del ejército alemán que comandaba las baterías del estuario del Orne y se divide en seis plantas donde se exhiben las diferentes habitaciones reformadas y se recrea las funciones que cumplían durante la guerra: máquinas, enfermería, farmacia, armería, depósito de municiones En su entrada hay expuestos varios vehículos bélicos entre los que destaca la auténtica barcaza de asalto que fue restaurada y utilizada para rodar la película “Salvar al soldado Ryan”. La visita es muy educativa e interesante.
A la salida del museo nos dirigimos a la playa, hoy llena de bañistas por el día soleado y encontramos el monumento conmemorativo a los aliados. Seguimos el paseo y, aprovechando el buen día, nos comemos un helado.
Regresamos al coche. Próxima parada la playa de Juno, una de las cinco playas que invadieron los aliados y donde desembarcó el ejército canadiense. Nos acercamos al centro Juno Beach, delante del cual encontramos los restos de un bunker alemán y de obstáculos defensivos así como algunos cañones expuestos ante el museo.
Estamos cansados. El día ha sido muy provechoso pero no queremos abandonar la zona sin visitar el Cementerio de Guerra Canadiense en Beny-sur-Mer, en Reviers, donde reposan 2048 soldados fallecidos durante la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de ellos canadienses, y 19 de ellos no identificados. Muchos de los enterrados en el Cementerio de Guerra Canadiense de Beny-sur-Mer eran hombres de la 3.ª División canadiense que murieron el 6 de junio o durante los primeros días del avance hacia Caen, cuando la División se enfrentó a un grupo de batalla alemán formado por la 716.ª División y la 21.ª División Panzer.
El cementerio está abierto de manera permanente. En la hora en que lo visitamos, sobre las siete de la tarde, estaba desierto.
Esta ha sido la última visita del día de hoy. Regresamos a Caen. Ha sido un día intenso y todavía hemos de parar en un supermercado a comprar algo de comida para la cena. Nos duchamos, cenamos y a dormir.
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