Hasta ahora todas nuestras rutas habían sido en coche. En esta ocasión dejamos aparcado el coche en el aeropuerto y la ruta la haremos en barco. Volamos desde Barcelona a Copenhague, donde volamos un día antes para poder recorrer la ciudad con tranquilidad. Al día siguiente sale nuestro crucero, realizando diferentes escalas por capitales bañadas por el mar báltico hasta finalizar el trayecto en Helsinki, desde donde volaremos de regreso a Barcelona.
La verdad es que, acostumbrados a las rutas en coche donde cada día debíamos cargar y descargar maletas, es un gran cambio no preocuparte por el equipaje durante una semana. El crucero estuvo muy bien y todas las excursiones que realizamos fue con un tiempo limitado. Nos faltaron horas para recorrer bien cada uno de los destinos y no tienes la libertad que te da el viajar a tu aire, pero gracias al guía conocimos un poco más de la historia de cada una de las ciudades.
Estas son las etapas de navegación:
AQUÍ TENÉIS EL MAPA CON LOS LUGARES QUE VISITAMOS:
No hay comentarios:
Publicar un comentario