Hoy es domingo. Nuestro último día completo en Austria y el último que podemos utilizar la Salzburgerland Card. No perdemos tiempo y, para no variar, nos despertamos temprano. Seguimos de suerte y vuelve a salir un día despejado, ideal para ir a la montaña.
La idea es acercarnos al valle de Gastein (Gasteinertal), que aún no hemos visitado, para coger un teleférico, subir a una de sus montañas y practicar algo de senderismo.
Dudamos entre varios telecabinas. Mi idea inicial era llegar hasta Badgastein para coger el telecabina Stubnerkogelbahn que nos llevaría hasta un puente colgante, pero finalmente decidimos parar antes, en el pueblo de Dorfgastein para subir al Gipfelbahn Fulseck I. Elegí este y no el anterior porque en la cima había una zona de juegos para los niños. Si hubiera sabido que la zona de juegos estaba cerrada habríamos ido al primero pero no nos arrepentimos porque la excursión fue muy entretenida. Este teleférico tiene dos paradas. Una en una estación intermedia y la segunda en la cima de la montaña.
Nosotros ascendimos hasta la segunda y allí pudimos ver varios parapentistas iniciar el vuelo y hacer unas fotos panorámicas increíbles. Durante el descenso, que hicimos andando hasta la estación intermedia, disfrutamos de una ruta de senderismo muy agradable y apta para hacer incluso con carrito, aspirando el aire fresco y limpio de estas montañas.
La verdad es que no somos una familia que hagamos muchas excursiones a la montaña pero en este país nos encantan y las disfrutamos muchísimo. Parece que las mismas montañas te inviten a recorrerlas.
Cuando finalmente llegamos al aparcamiento ya eran las doce del mediodía y todos teníamos hambre. Cogimos el coche y nos acercamos hasta el pueblo de Bad Hofgastein. Queríamos pasar la tarde en las Alpentherme Gastein. Las propiedades terapéuticas de los manantiales minerales del entorno de Badgastein son muy conocidas. Las aguas están aconsejadas para curar dolencias cardíacas, gástricas, reumatismo y alergias. Así que vamos a aprovechas la ocasión para probarlas.
Enseguida encontramos una pizzería, junto a las termas. Comimos y dimos un paseo por el pueblo para hacer tiempo mientras hacíamos la digestión. Eran sobre las tres de la tarde cuando entramos en el recinto de las piscinas, gratuitas con la Salzburgerland Card. Disponíamos de cuatro horas de aguas termales y toboganes por delante. Al hacer un día tan soleado estaban muy concurridas, tanto la zona exterior como interior. Y eso que la temperatura exterior no era muy alta, unos 20ºC. Pero no nos importó y estuvimos probando todas las piscinas y toboganes. Toda la familia lo pasamos genial y fue una buena manera de despedir las vacaciones: a remojo.
Tras la jornada de baño y con los niños agotados, regresamos a casa para hacer las maletas. Al día siguiente volvíamos a España. Han sido unos días intensos, de madrugones e infinidad de actividades diferentes. Aún así, nos vamos con ganas de más. Austria tiene mucho que ofrecer. Nos han quedado destinos pendientes de visitar y rutas en bicicletas pendientes de realizar. Volveremos muy pronto para seguir explorando el país. Han sido unas vacaciones familiares inolvidables donde todos lo hemos pasado muy bien y los adultos hemos disfrutado como niños. Totalmente recomendables.
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