Grafenberg y Wasserwelt Amade


Hoy se ha levantado un día claro y espectacular. Sin nubes grises en el horizonte. Así que intentamos volver a subir a Geisterberg Alpendorf. La consideraba una visita obligada para los niños en este viaje y cuál fue nuestra decepción cuando llegamos a las taquillas nuestra tarjeta no sirvió. La Salzburgerland Card da acceso a un único ascenso y descenso en el telecabina. No lo habíamos leído bien en el folleto. Culpa nuestra.

Ante las caras de decepción de los niños por un error nuestro, miramos rápidamente un plan B para remontar el día y descubrimos otra montaña cercana, en el mismo municipio de Sankt Johann im Pongau, donde también tienen muchas actividades para los más pequeños. Subimos al coche y en apenas media hora de curvas (13 km) llegamos al pueblo de Wagrain y buscamos el teleférico Grafenberg express.



En este pueblo hay varias estaciones de telecabinas. Primero nos equivocamos y llegamos al Flying Mozart II, pensando que era la montaña que buscábamos. En la taquilla nos informaron de nuestro error al preguntar si subía a Grafenberg. Ya nos había extrañado no ver niños pequeños en la cola. Así que volvimos al coche y buscamos los paneles informativos que no indicaran Grafenberg. Enseguida encontramos el aparcamiento, con muchas plazas disponibles a esta hora todavía (eran las diez de la mañana). Dejamos el coche y caminamos unos pocos metros hasta la taquilla del telecabina. Con nosotros también venían otras familias con niños pequeños, incluso con bebés en cochecito.

Los niños ya estaban más animados. Sólo el hecho de montar en telecabina de nuevo les hacía mucha ilusión. Además, el día continuaba despejado y las vistas durante el ascenso a la cima eran espectaculares. Nada que ver con la experiencia del día anterior.




En las taquillas puedes coger un folleto informativo de todas las actividades que puedes hacer en la cima. Nos sorprendió mucho que algunas montañas, como ésta y Geisterberg, están muy pensadas especialmente para ir con niños y para el disfrute y relax de toda la familia. Columpios, lagos, toboganes, pequeñas granjas de animales, e infinidad de rutas de senderismo muy bien señalizadas y aptas para todas las edades. 

En Wagrainis Grafenberg Bergstation, encontramos el paraíso para los niños, a una altitud de 1700 metros. Una lona enganchada en el suelo donde mis hijos corren a saltar, un lago con un pequeño puente colgante que lo atraviesa, una granja de animales…. Tras estar un ratito en esta primera zona, seguimos uno de los senderos que bordean un pequeño lago con un puente colgante y actividades para los niños y llegamos a un tobogán gigante que enlaza con un nivel inferior de columpios de madera. El sendero continúa y nos ofrece unas vistas increíbles del resto de las cimas colindantes. A lo largo del camino encontramos diferentes juegos de agua, vacas pastando en medio del prado y varias cabañas-restaurante con terraza y zona de juegos exterior donde poder parar a almorzar o comer con Austria bajo tus pies.



El paseo fue muy agradable y saludable. Nosotros llegamos hasta una zona de juegos con tirolinas, un columpio gigante de madera, y hamacas donde relajarse. Hicimos lo propio y nos tumbamos en una de ellas mientras los niños jugaban

El sendero continuaba y creo que llega hasta Geisterberg Alpendorf pero nosotros decidimos llegar hasta aquí y regresar.

Ya eran las doce del mediodía y el hambre aprieta. Durante el paseo hemos pasado por varios restaurante y nos paramos en el más cercano a comer un bratwurst y un schnitzel que a mis hijos les encantó. Además, en la parte exterior tenían a disposición de los más pequeños bicicletas, triciclos y otros juguetes para que jueguen mientras los adultos terminamos de comer. No hay ningún peligro.



Tras dejarles un rato que monten en bici, regresamos hasta la estación de telecabina. Hoy es un día dedicado a ellos y queremos que el ritmo no pare. Aprovechando que el día sigue soleado y sin nubes en el horizonte, decidimos pasar la tarde en la piscina pública Wasserwelt Amade, de Wagrain, visible desde el telecabina y apenas a unos cinco minutos en coche. Entramos con la Salzburgerland Card gratis. Son las dos y media de la tarde y los vestuarios están desiertos. Qué diferencia con el dia de las termas del primer día tan masificadas. El día de hoy invita a un buen baño, aunque la temperatura exterior es de apenas 20ºC. Suerte que el agua de la piscina está caliente. Los adultos apenas salimos de la zona de agua templada. Los niños, en cambio, no notan la temperatura y se atreven a ir a las piscinas exteriores, de agua fría, para tirarse de los toboganes. 


La entrada da acceso a permanecer hasta cuatro horas en el recinto. Sobre las cinco de la tarde comienza a entrar más gente y bañarse deja de ser relajante para pasar a ser un poco agobiante así que decidimos poner fin a la jornada de piscina, salir a los vestuarios y regresar al coche. Estamos agotados. El día ha sido genial y ya toca regresar al apartamento, donde les esperan más juegos en el patio de la granja. Mañana más.






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