Hoy amanece un día con niebla y
lluvia. Abrimos el ventanal del comedor y apenas vemos el jardín. Ha bajado
bastante la temperatura. Estos días hemos ido en manga corta pero hoy hemos de
coger las chaquetas y los pantalones largos. El destino del día será Trier, considerada la ciudad romana
más antigua de Alemania.
La ciudad romana de Trier con sus
2000 años de historia tiene diversos monumentos a visitar: la Porta Nigra, el
emblema de la ciudad, los baños imperiales, la basílica de Konstantin, el
puente romano o el anfiteatro.Y ha sido declarada patrimonio de la UNESCO.
Dejamos el coche en un parquing
del centro de la ciudad y empezamos a recorrerla a pie. Empezamos por el Hauptmarkt (la plaza
del mercado), siguiendo esa misma
avenida llegamos a la Porta Nigra, junto a la cual se encuentra la oficina de
turismo, donde compramos la Antikencard, la entrada para visitar varios
monumentos. Es más económica que visitar cada monumento de manera individual. La Porta Nigra
(aprox. 180 d.C.) es la puerta romana mejor conservada al norte de los Alpes,
una conjunción incomparable entre el pasado antiguo y la hoy moderna ciudad. Su nombre "puerta negra" procede de la Edad Media y se debe a las marcas del paso del tiempo y a la contaminación.
Desde alli volvimos a la avenida Simeonstrasse que conduce de nuevo a la plaza del mercado y giramos para entrar a su Catedral. Construida a principios del siglo IV sobre un antiguo palacio constantino, siendo la iglesia cristiana más grande de la antigüedad. La actual catedral sigue conteniendo todavía el núcleo romano con muros originales de una altura de hasta 25,88 metros. Tras las destrucciones de los siglos V y IX, el núcleo, que quedó intacto, fue ampliado con construcciones románicas.
Miramos el reloj y ya es hora de
comer. Volvemos al centro comercial de Trier y comemos en un McDonalds,
mientras el día parece que mejora y empieza a salir el sol. Después de comer
volvemos al coche y salimos de Trier por la autopista dirección Daun.
En Daun comienza la región
volcánica de los Maare, cráteres volcánicos hoy convertidos en pequeños lagos.
Esta región volcánica es la más activa de Europa. Se denomina Parque Natural Eifel
(Nationalpark Eifel y Vulkaneifel). Esta región ofrece infinidad de excursiones
familiares con niños: parques temáticos, animales, zonas de baño, senderismo,
ciclismo, y culturales (ruinas romanas, fenómenos naturales como las calderas, geisheres
naturales…). El parque nacional se encuentra en el norte de la región de Eifel,
entre Nideggen en el norte, Gemünd en el sur y la frontera belga, en el
suroeste. El área cubre aproximadamente 10.700 hectáreas (26.000 acres) y los
investigadores han demostrado que en el parque nacional viven gatos salvajes,
cigüeñas negras y otras más de 2.000 especies de animales y plantas en peligro
de extinción.
El Eifel es una región de
insospechada geografía y topografía. Bosques, lagos, ríos, valles de rocas
desprendidas tras el descongelamiento de glaciares y volcanes hacen de este
territorio un paisaje lleno de oportunidades de conocimiento y esparcimiento al
aire libre. Justamente en el Eifel - que comparten los * Länder Renania del
Norte Westfalia y Renania Palatinado - el “geoturismo” es cada vez más popular.
La fundación del Parque Geológico Europeo para preservar la naturaleza y
brindar una oferta turística adecuada es considerada un logro en todos los
aspectos.
Si
los niños fueran mayores haríamos alguna ruta de senderismo de las múltiples
que se pueden hacer, pero ellos se cansan enseguida, así que nos quedamos en el
borde de una de las calderas inundadas de los tres lagos de Daun, Dauner Maare, también llamados “Ojos del
Eifel”. Los tres lagos se llaman Schalkenmehrener, Gemündener und Weinfelder
Maar. Es una excursión pedagógica donde, los niños pueden ver que lo que antes
eran cráteres volcánicos, con el paso de los años se han convertido en pequeños
lagos. Aparcamos junto al lago central
(Weinfelder Maar) y paseamos junto a su orilla por un sendero señalizado con
paneles explicativos. Luego volvemos al coche y nos acercamos al más pequeño (Gemündener),
donde se puede navegar con patinetes. Nosotros no lo hicimos porque ya era tarde y los niños estaban cansados. Preferimos acercamos al pueblo de Daun para montamos en un sommerrodelbahn, muy populares
por aquí. Si hubiéramos llegado antes habríamos entrado en el Tierpark que hay
junto al Rodelbahn. Es el Wild un Erlebnispark Daun, un parque similar al de
Cochem pero por la hora que es sólo podemos hacer una bajada con nuestro hijo
mayor en el trineo ya que están a punto de cerrar. La experiencia le encantó. Una pena que las niñas no pudieran montar por ser aún pequeñas. Nos turnamos para montarnos con él mientras el otro se quedaba con ellas esperando.
Ha sido un día muy completo. Estamos cansados y regresamos al apartamento.
<<< Cochem
Ha sido un día muy completo. Estamos cansados y regresamos al apartamento.
<<< Cochem
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