Han llegado las ansiadas vacaciones y un año más, cogemos el mapa y
decidimos qué ruta haremos. Recorrer los castillos de la región francesa
Centro-Valle de Loira donde pasaremos seis días.
La región de Centro-Valle del Loira es una de las trece regiones en que
se divide la República francesa. Su capital es Orleans y está situada en
el centro del país. Es una región muy vinculada a la monarquía francesa.
Los Castillos de Amboise y de Blois fueron residencias reales bajo los
reinados de Carlos VII, Luis XII y Francisco I. Éste último mandó
construir el Castillo de Chambord, cuya construcción se encargó a Leonardo
da Vinci. Siguiendo a los reyes, los nobles también comenzaron a
instalarse en la zona y se construyeron sus castillos cerca de los ríos
Loira, Cher e Indre. Nosotros visitaremos algunos ellos como el de
Chenonceau y Azay-le-Rideau.
Salimos temprano desde Barcelona parando sólo en Carcassone a desayunar y
después de Toulosse en un área de servicio con mesas de picnic para
comer. Sobre las cuatro de la tarde, tras ocho horas de trayecto y 679
kilómetros recorridos llegamos a
Limoges
para hacer noche en un hotel y visitar la ciudad. Podríamos haber apurado
más y llegar a nuestro destino,
Tours, pero necesitamos dar un paseo y estirar las piernas. Este viaje es especial para nosotros. Son las primeras vacaciones siendo
papis. Aitor sólo tiene cinco meses pero nos hemos aventurado a enseñarle
mundo desde bien pequeño. A partir de ahora las prioridades han cambiado y
este año las excursiones nos las tomaremos con tranquilidad y no nos
alejaremos muchos kilómetros del apartamento.
La ciudad universitaria de Tours es enorme. Está situada entre los ríos Cher y Loira y es un lugar ideal donde asentar el campo base para explorar los castillos de la región. Nuestro apartamento es muy cómodo y está muy cerca del centro, donde podemos llegar caminando. Su casco antiguo medieval es precioso, con sus calles adoquinadas y sus fachadas de entramado de madera, y está muy animado. Es una ciudad muy turística y las terrazas de los restaurantes están llenas. Cenamos en una creperie cercana y nos recogemos para descansar.
Os detallo las excursiones que hicimos durante la semana. Fuimos a un ritmo pausado. Volviendo al apartamento para comer y nos quedaron muchos castillos por visitar pero creo que vimos los más importantes.
La ciudad universitaria de Tours es enorme. Está situada entre los ríos Cher y Loira y es un lugar ideal donde asentar el campo base para explorar los castillos de la región. Nuestro apartamento es muy cómodo y está muy cerca del centro, donde podemos llegar caminando. Su casco antiguo medieval es precioso, con sus calles adoquinadas y sus fachadas de entramado de madera, y está muy animado. Es una ciudad muy turística y las terrazas de los restaurantes están llenas. Cenamos en una creperie cercana y nos recogemos para descansar.
Os detallo las excursiones que hicimos durante la semana. Fuimos a un ritmo pausado. Volviendo al apartamento para comer y nos quedaron muchos castillos por visitar pero creo que vimos los más importantes.
Día 1
La bella ciudad de Tours
Nos alojamos en la bella ciudad de Tours. Situada en el corazón de una región declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es la principal ciudad del Valle del Loira y la capital del departamento de Indre-et-Loire.
Destaca la Catedral de Saint-Gatien, también llamada Catedral de Tours, construida entre 1170 y 1547; la antigua basílica de San Martín y la Tour Charlemagne, una de sus dos torres, o la iglesia de Sant Julien, situada junto a la Rue Nacionale, principal avenida comercial de la ciudad.
El primer castillo que visitamos es el Castillo de Chenonceau, de estilo renacentista. Precioso tanto su ubicación sobre el río Cher como sus jardines.
En su interior destacan la Capilla; los diferentes aposentos, entre los que destaca la habitación de Catalina de Médicis y de Diana de Poitiers, mujer y amante respectivamente de Enrique II; y la habitación de Luisa de Lorena, nuera de Catalina de Médicis.
Comenzamos la jornada en el castillo de Langeais, fortaleza medieval de finales del siglo X que no pudimos visitar por estar cerrado. El siguiente es el hermoso castillo de Azay-le-Rideau, de estilo renacentista rodeado por un lago y un espeso bosque. Seguimos visitando el pueblo de Chinon y el Castillo de Villandry, del Renacimiento tardío (1536), famoso por sus magníficos jardines, restaurados desde que la familia española Carvallo lo compró en 1906.
Poderosa fortaleza feudal en el siglo XII, Blois alcanzó la gloria con Luis XII, que estableció aquí su corte en 1498.
Terminamos el día en el que, para mí ha sido el más impresionante de todos, el Castillo de Chambord, el castillo más famoso de la región por su majestuosidad y dimensiones. De estilo renacentista, Chambord fue construido en el siglo XVI (1519-1544) para servir como pabellón de caza para el rey Francisco .
Un pequeño y apacible pueblo medieval de pintorescas casas, situada junto al río Indre, en el límite del bosque de Loches. Está clasificada como Villa de Arte e Historia y está distinguida como “El más hermoso rincón de Francia”.
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